viernes, 1 de junio de 2012

Líder visualiza la Comuna 2 – Santa Cruz en el año 2030



Carta abierta a la comunidad ¿Cómo sería la Comuna 2 en el año 2030?

Por: Nicolás Cifuentes, líder de la Comuna 2 – Santa Cruz

Nadie se hubiera imaginado lo que hoy está ocurriendo en nuestra Comuna 2 – Santa Cruz. Los efectos de lo que hoy mencionan las instituciones públicas como desarrollo son muy paradójicos, es verdad, pero es la realidad que tenemos que afrontar. Desde un inicio han mencionado su gran interés por mejorar las condiciones de vida pero nunca los intereses que están detrás de estas intenciones; sólo las podemos entender cuando vivimos el efecto y las consecuencias de estas intenciones. Si tan sólo hubiéramos hecho un alto en el camino para reflexionar y habernos unido para luchar por nuestras intenciones de desarrollo, seguramente hoy el panorama sería distinto.


Me acuerdo que en uno de los talleres sobre Construcción Social del Hábitat nos preguntaron ¿si seguimos así, a dónde vamos a llegar? Tratando de hallar una respuesta esto es lo que visualizo al 2030:

El desarrollo se fue ligando más profundamente a las intenciones políticas y estas, a su vez, se fueron inclinando hacia intenciones personales; así el desarrollo depende de los favores políticos y no obedece a las necesidades de la comunidad. Esto para decir que, en la comunidad no se ha aprendido a incidir en lo político para el desarrollo; simplemente en momentos de elecciones el caudillismo político y los favores políticos desfragmentan las apuestas de la comunidad.

Desde la red juvenil Jóvenes Sin Fronteras, en el 2011, iniciamos unas escuelas de formación ciudadana para jóvenes con el enfoque de derechos humanos. Dicho proyecto comenzó a avanzar bien en las instituciones educativas, pero luego de cinco años fue vetado por la incidencia juvenil en las instituciones y porque para el Gobierno municipal era un peligro que la comunidad defendiera sus derechos. Así arrancó la persecución de los jóvenes de la red juvenil, por ser un proceso crítico y resistente a los procesos hegemónicos y dominantes en la ciudad.

Ahora no solamente somos perseguidos por el ente municipal, también los grupos armados con dominio sobre el territorio se han levantado contra nosotros. Una de las razones es el alto número de jóvenes que han abandonado estos grupos y las drogas, poniendo en riesgo el negocio de la venta de drogas. Por esta razón, como jóvenes y algunos ya no tanto, tuvimos que diseñar una estrategia a través de los diferentes medios para estar comunicados y no poner en riesgo nuestras vidas.

Hablando sobre el liderazgo, lastimosamente lo que pudo ser una potencialidad se convirtió en una limitante que ha favorecido a unos pocos. Estoy hablando de liderazgo unido en pro del desarrollo de nuestra comunidad. La individualización y las necesidades de los líderes los ha llevado a ser presa fácil del oportunismo contractual; el fenómeno de la subcontratación sobre la subcontratación se hace hoy más común que antes, disponiendo de una serie de actividades justificadas para el desarrollo pero desarticuladas de este mismo, con fines muy asistencialistas que siguen atentando contra el bienestar de la comunidad. Los líderes manejan un doble discurso -el famoso currículo oculto-, no son coherentes sus palabras y sus acciones, los que siguen impulsando a la comunidad para que cada vez sea más incrédula frente al liderazgo local y que le importe poco el desarrollo de nuestra comunidad. La desesperanza política se apoderó de la Comuna.

En muchos escenarios estuvimos planteando la necesidad de que hubiera un espacio que articulara todas las intenciones de desarrollo de la comunidad; que este escenario se convirtiera en un precursor de los sueños de la comunidad. Defendimos, debatimos y concluimos que este escenario era el Plan de Desarrollo Local; pero para poder alcanzar tal fin era indispensable que el Plan fuera de la comunidad y que la comunidad, en una concertación justa, fuera quien lo pusiera en marcha, no la institucionalidad. Pero como había varios entes de poder que por el tiempo siguieron las mismas prácticas -solo cambiando la figuraciones y otro escenario como Presupuesto Participativo-, que aunque han modificado su dinámica en el tiempo, continúan abasteciendo los fenómenos contractuales (asistencialista y desfragmentando la comunidad). Estos son escenarios que han opacado la importancia del Plan de Desarrollo y que le han otorgado el poder al ente municipal sobre él.

En este mismo orden de ideas pasaron los años y a todos se les olvidó que el desarrollo no solamente depende de los gobiernos; la empresa privada comenzó a explotar el mercado y la alta demanda de consumo en nuestra Comuna. Llegaron los bancos, llegaron las empresas de salud, llegaron las grandes cadenas de mercados, centralizaron todos los servicios. Así no tienes que desplazarte al centro de la ciudad pues instauraron un sistema económico que obedece a las lógicas capitalistas y consumistas de la ciudad. Desaparecieron las tiendas en las esquinas, los confeccionistas, los negocios de arepas y todos aquellos de tipo familiar que fortalecían la economía popular. Ahora si vas a comprar algo tiene que ser exportado por las grandes cadenas, ya que el gobierno ha exterminado jurídicamente la posibilidad de la economía popular.

Todo esto es efecto de la falta de un sistema económico autónomo, basado en términos de la economía popular local que resistiera las lógicas del mercado global. En la Comuna no se habla de desarrollo económico si no de desarrollo del capital privado, capitalizando todo lo que en un momento llegamos a considerar un derecho, el derecho a la educación, el derecho a la vivienda digna, el derecho a la salud y el derecho a vivir.

Hoy, más que nunca, carecemos de base social en nuestra Comuna, esa base que realiza un análisis crítico y tiene posturas claras frente al desarrollo -en unidad y armonía y firmes en pie de lucha por nuestros derechos- que permite fomentar una pedagogía social y la construcción progresiva del conocimiento y de la cual se desprenden las preguntas: ¿Qué está pasando con las personas en nuestra Comuna? ¿Qué está pasando con los líderes en nuestra Comuna? Es fundamental tener esa sensibilidad de pensar en el otro y cortar esa desfragmentación social.

En relación al tema social y político, en función de la construcción social del hábitat, no se ha visualizado como un tema integral, interdimensional e interdisciplinario. Esto se nota en la desarticulación de proyectos que pretendían mejorar el hábitat en nuestra Comuna, solo que desde la institución pública los concebían en proyectos que permitían mejorar espacios y viviendas, dejando de lado todos aquellos elementos que construyen y producen el hábitat. Es así como encontramos hoy grandes fachadas en viviendas y espacios pero pocos niveles de convivencia y tolerancia entre los mismos habitantes. Encontramos nuestra Comuna con un cuerpo pero sin corazón; ya terminaron la autopista que comunica el norte de la ciudad con la región y se ha convertido en la puerta de la ciudad por donde transitan gran flujo vehicular -tanto de tipo pesado como privado-, lo que ha generado que muchos de los habitantes de la Comuna tuvieran que desplazarse a otros lugares y los que quedamos aquí; tenemos que vivir con altos índices de polución que emiten los automóviles. Si antes no teníamos zonas naturales, hoy solo las podemos ver en los registros fotográficos antiguos. Seguramente nuestros abuelos estarían avergonzados de esto.

Sé que quedan muchas cosas por escribir, por relatar, pero cabe lo más importante y que no se ha entendido desde tiempo atrás: como generación precedemos los problemas, dificultades y logros de nuestros ancestros, pero también tenemos la responsabilidad de heredar aspectos positivos en pro del desarrollo de nuestra comunidad, heredar esperanza y mejores oportunidades de vida para nuestros niños y jóvenes. Esta es mi invitación, compañeros y camaradas, no luchen por sus intereses, luchemos juntos por defender los derechos de las nuevas generaciones.

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